Roma (EFE). La selección italiana llegó hoy al aeropuerto romano de Fiumicino, tras la derrota encajada en la final de la Eurocopa ante España por 4-0, y fue acogida con los aplausos de un millar de aficionados que acudieron para recibir a los subcampeones de Europa.
Los jugadores de la ‘azzurra’ agradecieron el ánimo recibido por parte de los seguidores pese a la derrota en el Olímpico de Kiev y se dirigieron al palacio del Quirinal, donde fueron recibidos por el jefe del Estado, Giorgio Napolitano.
Los jugadores descendieron del avión vestidos con el traje y la corbata de la selección, más serenos de lo que estaban anoche en el campo tras la derrota, e incluso bromearon con algunos de los aficionados, que tuvieron la oportunidad de hacerse varias fotos con ellos.
El seleccionador Cesare Prandelli admitió que se esperaba el caluroso recibimiento, mientras el meta y capitán, Gianluigi Buffon, comentó que pese a la “amargura” por el resultado ante España, les queda el saber que han disputado “una gran Eurocopa”.
A su paso por la terminal del aeropuerto romano, los aficionados les agradecieron la hazaña de haber llegado a la semifinal en una Eurocopa que se disputó en un momento difícil para el “calcio” italiano, salpicado por una nuevo escándalo de apuestas ilegales y amaño de partidos.
Muchos de los gritos de ánimo fueron también para Prandelli, artífice de este equipo y al que los aficionados elogiaron haber devuelto la confianza al grupo, que alcanzó un resultado por el que pocos apostaban al inicio de la competición.
Los jugadores descendieron del avión vestidos con el traje y la corbata de la selección, más serenos de lo que estaban anoche en el campo tras la derrota, e incluso bromearon con algunos de los aficionados, que tuvieron la oportunidad de hacerse varias fotos con ellos.
El seleccionador Cesare Prandelli admitió que se esperaba el caluroso recibimiento, mientras el meta y capitán, Gianluigi Buffon, comentó que pese a la “amargura” por el resultado ante España, les queda el saber que han disputado “una gran Eurocopa”.
A su paso por la terminal del aeropuerto romano, los aficionados les agradecieron la hazaña de haber llegado a la semifinal en una Eurocopa que se disputó en un momento difícil para el “calcio” italiano, salpicado por una nuevo escándalo de apuestas ilegales y amaño de partidos.
Muchos de los gritos de ánimo fueron también para Prandelli, artífice de este equipo y al que los aficionados elogiaron haber devuelto la confianza al grupo, que alcanzó un resultado por el que pocos apostaban al inicio de la competición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario